Bienvenido a Antigua Palma, una casa noble palmesana totalmente renovada y decorada con materiales locales como tejidos de Ikat, marés y piedra de Binissalem. También se han conservado elementos originales como la forja de los balcones y las típicas persianas mallorquinas. La casa te invita a que descubras Palma como esa ciudad dinámica de nobles mallorquines, mercaderes y viajeros que traían productos exóticos de tierras lejanas.
En pleno corazón de la ciudad medieval, junto a importantes casas palaciegas, Antigua Palma fue testigo de la actividad comercial de la época y la vida de las familias nobles que la habitaron. Como la familia Ferrer-Quintana que remodeló el edificio en el siglo XVIII. De esa época se conservan los elementos más destacados de la casa como el arco de entrada y el patio de estilo barroco que han sido cuidadosamente restaurados. Mención aparte merece la bóveda de la planta inferior, construida en piedra de Marés y datada en el siglo XVII.
El hotel se encuentra en las concurridas calles del antiguo barrio judío a escasos metros del paseo que discurre sobre la muralla de la ciudad. Un lugar donde los viajeros entraban y salían cargados de mercancías e historias vividas en la Ruta de la Seda. Pasear por estas calles y alojarse en Antigua Palma es conocer esta ciudad como lo hacían los antiguos viajeros de la época.